«Reservoir Dogs» (1992)
¿Es posible un blog sobre cine que no hable alguna vez de Tarantino? Pues va a ser que no, así que ya iba siendo hora de que publicara mi entrada sobre este controvertido director. Poco o nada nuevo se puede decir sobre él, la verdad, así que intentaré trasmitiros mi opinión particular a través de una de sus mejores películas.
Para quién todavía no sepa quién es Quentin Tarantino, decir que es el director de películas tan famosas como “Kill Bill”, “Pulp Fiction” o “Malditos Bastardos”. Desarrolla un cine muy personal, de una gran carga violenta (tanto en el lenguaje como en los acontecimientos). Se le puede catalogar como guionista más que director, puesto que el guión de las películas que dirige también es obra suya. De su faceta como guionista destacan sobre manera los largos diálogos que no llevan a nada, una característica cada vez menos propia por la gran inercia existente a ser “copiado” o “imitado”. Su cine es un gran revuelto de muchas y variadas influencias, desde cine en blanco y negro a películas de kung fu, pasando por el cine negro y lo más independiente de la historia del séptimo arte.
“Reservoir Dogs” es el primer largometraje de Quentin Tarantino. Cuando todavía era un don nadie, Tarantino, comprobó en su propia carne lo difícil que era vender un guión. Por lo que escribió una película que se realizara con el menor presupuesto posible (poquísimas localizaciones o platós, un atraco fuera de plano, larguísimos diálogos, etc.). En primera instancia el film tenía un futuro en el que pasaría desapercibido, pero llego a manos de un productor que creyó en él y el presupuesto pasó de escaso a más que decente. Lo que permitió contar con buenos actores que llevaran el peso de la película. El resultado final fue una cinta muy novedosa que le valió a Tarantino para entrar de lleno en la industria del cine. Leer más…
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