«Requiem for a Dream» (2000)

Hola de nuevo a tod@s, volvemos un viernes más con otra película. Para no variar respecto a mi último post hoy os hablaré de una de mis películas favoritas, ya lo sé, tengo muchas. En esta ocasión el film del que os voy a hablar podría ser un claro ejemplo de que para hacer una buenísima película no es necesario un reparto lleno de estrellas, un director laureado o un porrón de millones en la cuenta esperando ser gastados para efectos por ordenador.

“Requiem for a dream”, “Réquiem por un sueño” en España, nos cuenta la historia de 4 personas que sufren algún tipo de adicción, ya sean las drogas, los sueños o los concursos de la tele. Una película con un gran sentido y contenido interno. Sin abusar de grandes escenas dramáticas o tremendistas consigue que sintamos empatía con personas que sin ser “malas” o faltas de valores están enganchadas a una realidad “alternativa”. En su visionado nos vamos a encontrar personajes que, aunque, continuamente se empeñan en tomar decisiones correctas en busca de sus propios sueños, son incapaces de ver que siempre escogen las erróneas. Las actuaciones llegan a ponernos la piel de gallina, en especial Sara Goldfard (interpretada por Ellen Burstyn), aunque las demás no pueden dejar a nadie indiferente, eso sí, para aquellos que sean de mi generación, siempre nos chocará ver al actor de «Scary Movie«, Marlon Wayans, en un papel dramático.

Black Swan (2010)

Después del repaso de algunas bandas sonoras la semana pasada, hoy volvía a tocar acercaros mis impresiones sobre una película concreta. Ya pasada la entrega de los Oscar me propuse hablar sobre una de ellas. Aunque oí hablar muy bien de varias de las candidatas, siempre me llamó especialmente la atención “Cisne Negro”. No es que las haya visto todas y ésta sea la que más me guste, todo lo contrario, es prácticamente la única que he visto y “forzado” para realizar la entrada. Espero que mi exigente vista no haya producido una entrada por la que más de uno se niegue a leerme próximamente. Tened en cuenta que yo siempre doy mi humilde opinión y que tengo muy claro que esto del séptimo arte, precisamente por eso de arte, puede gustar o no sin llegar a ser verdad absoluta.

Vale ya de hablar de mí y entremos en materia. “Cisne Negro” es una amalgama de terror, suspense psicológico, belleza, tintes homosexuales y drama. Dos bailarinas de ballet profesional competirán por conseguir el reconocimiento del director de la obra “El lago de los cisnes” (de Piotr Ilich Chaikovski) y con ello la oportunidad de realizar el papel protagonista de la misma el día del estreno. Amor, odio, rencor, envidia, lujuria…todo se entremezcla en la cabeza de la protagonista, Nina. Una mujer mimada y guiada por su restrictiva madre y antigua bailarina, quién pretende conseguir su sueño a costa del bebé que se lo impidió a ella. “Cisne Negro” es una película que coloca, de una manera un tanto elemental, todos los instintos primarios de una persona delante del espectador. En el que el instinto homosexual más básico de todos, el narcisismo, se entremezcla con la envidia y el odio, queriendo capturar para uno mismo aquello que no tenemos y no soportamos que tengan solo los demás.

Hasta aquí la película parece tener unos argumentos magníficos, aunque nada novedosos, y en esencia los tiene, ahora bien, su consecución es un tanto caótica. No quiero decir que llegaremos a no saber por dónde van los tiros o hacia qué final nos encaminan. Todo lo contrario, expuesta completamente la trama, el film se vuelve un tanto previsible, en el que los guionistas prácticamente se dejan llevar por la historia y el final de la obra.